MIERCOLES 22 DE AGOSTO:
Lo dicho el día anterior ya habíamos quedado con Pedro a las 7:00 de la mañana, por lo que nos levantamos a las 6, el desayuno nos lo han dejado preparado la noche anterior, solo tenemos que calentarnos el café.
Pedro llega superpuntual, la niebla se ha cebado esta noche en este idílico valle, nos lleva por una carretera espectacular que cruza un bosque de esos qué parecen de cuento, la niebla dá un ambiente místico, en cualquier momento va aparacer una hada o un gnomo de esos.
En 15 min nos deja en Burguete, cargamos agua porque no hay hasta poco antes de llegar al destino de hoy.
Son las 7:30 y salimos, las senda se inicia junto a la iglesia donde veremos la marcas y el cartel de inicio, seguimos recto y enseguida cruzamos un riachuelo y giramos a la izquierda, justo ahí en una campa vemos un giri desayunando, con mochilón a lado que da miedo, debe tener vida propia, le preguntamos si esta haciendo la GR y nos contesta que si, que lleva 29 días desde que empezó en Creus, pero que esta muy muy cansado, le damos ánimos, le quedan 4 días para acabar.
El camino enseguida asciende y se introduce en un hayedo, hoy nos vamos a encontrar varias vallas que tenemos que cruzar, Jota ya es todo un experto en este arte de abrir y cerrar las puertas de las alambradas.
Máster en abrir y cerrar alambradas |
Merece la pena parar un segundo a contemplar nuestro alrededor,
Nos encontramos caballos por todos lados, estos no se asustan, vamos hasta les cuesta apartarse.
En un par de horas llegamos al collado de Usaguieta a unos 1.000 de altitud, es un cruce de caminos, paramos unos 15 min para reponer fuerzas, aprovechamos estos trocos bien dispuestos para montar nuestro almuerzo.
En marcha otra vez, abandonamos la pista y cogemos un camino a la derecha que asciende para llegar al punto más alto de la jornada, para empezar a descender hasta la localidad de Orbara, a la que llegamos a las 12:00, ya hemos entrado en el valle de Aezcoa.
Llevo la colada del día anterior tendida |
Más alambradas y sus respectivas puertas |
Algunos caballos no tiene tanta suerte |
Plaza de Orbarra |
Cogemos agua aquí en la fuente de la plaza, desde Burguete no hay agua hasta aquí, tenerlo en cuenta. Hay un bar en la plaza, pero es miércoles y tal y como me adelanto ayer Anabel, la de la casa de Hiriberri, cuando la llamé para confirmar el alojamiento, los miércoles cierra, en fin lástima de cervecita fresca que hubiera caído.
Seguimos las marcas, cruzamos la carretera y seguimos bajando hasta cruzar el río Irati por un puente, aquí empieza una de las zonas menos bonitas de la semana, una subida por un secarral de unos 40 min, durilla y fea y con una buena solada, luego ya solo nos quedará unos 20 min de suave descenso hasta Hiriberri por una pista que también es un secarral.
Dejamos abajo Orbarra |
Y vemos Hiriberri |
Son las 13:20 horas cuando llegamos a Hiriberri y localizamos la casa rural Aguerre, donde tenemos reservas para dos, los primero es saber si puede alojarse también nuestro acompañante Zuhaitz.
Casa Rural Aguerre |
Anabel que así se llama la que regenta la casa, busca una solución de inmediato, no hay problema.
Al llegar nos acoge ella y su familia, nos pasan a su cocina, nos ofrecen cerveza, zumo, etc… Hablamos un rato con los abuelos, entrañables a sus 88 años, todo esto sin todavía habernos duchado ni cambiado.
Un trato espectacular, Anabel está en todo, detalles, consejos, se preocupa por todos los que llegan. Por la tarde tendremos una charla muy entretenida, nos cuenta sus problemas con la gente del gobierno de Navarra, que como el resto de políticos del país viven en su mundo pero no en el real. Su padre también nos cuenta anécdotas de cuando fue alcalde; resulta además que su hermana es profesora y entabla una buena conversación con Jota que también lo es.
Lo dicho una tarde muy provechosa, sin darnos cuenta son las 8 de la tarde y habrá que ir al único bar del pueblo a comer algo, allí nos encontraremos con Jonathan un tío peculiar de Villarreal que vive en Londres y que empezó el mismo día que nosotros con la inteción de llegar hasta Candanchú.
Nos echamos unas buenas risas en esa cena, a la que se unen una joven pareja de Valencia que van un poco a lo happy flower, juventud divino tesoro.
Sin más nos vamos a dormir pronto, mañana toca llegar hasta Ochagavía, le decimos a Anabel si podemos desayunar a las 7, a lo que no nos pone ningún problema.
Hoy ha sido un día suave, que nuestras heridas agradecen, mañana tenemos tomate, veremos que tal andamos, nunca mejor dicho.
Se me olvidaba detallar los datos de hoy:
5 horas 50 min para hacer los 17 km con un desnivel positivo de 570m y uno negativo de 620.
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