Hace dos días, el jueves santo por la tarde se
me ocurre la idea de irme el viernes por la tarde al Refugio de Bujaruelo a
dormir y hacer una ruta de raquetas el sábado (hoy 26 de marzo) por la mañana,
así que dicho y hecho, llamo y hay plazas, cojonudo, el viernes por la tarde
salgo de Remolinos a las 15,30, había quedado con mis primos para hacer unas
cosas, entre ellas por supuesto un almuerzo de recio. Bueno pasadas las 17,30
ya estoy en Torla, y enseguida cojo el desvío, la pista esta genial, como nunca
la había visto antes, hago unas fotos con el móvil durante el trayecto por la
pista y esto promete:
Sobre las 18,00 horas ya estoy
aparcado enfrente del Refugio, no sé porque pero me encanta este valle, que
junto con Ordesa y Los Llanos del Hospital de Benasque, son mis tres rincones
favoritos del Pirineo oscense. Me registro, y como aún queda una hora de luz,
pues para estirar las piernas voy hacer el paseo de unos 45-50 min de ir por la
margen derecha del río Ara hasta el puente de Oncins y volver por la margen izquierda
del río, me llevo una grata sorpresa al ver que en apenas 150 metros del
refugio mañana ya podré calzar las raquetas, esta ladera es norte y se nota, en
la ladera de enfrente no hay nada de nieve. Hago algunas fotos del paseo
vespertino:
Desde el puente de Oncins |
Llegada al refugio después del paseo vespertino |
y me voy al refugio que ya se ha ido el sol y refresca, tengo la
cena a las 20,30 y otra grata sorpresa, nos dicen que el cocinero es nepalí
(doy fe, lo ví) y que ha preparado una sopa típica nepalí, joder como estaba me
zumbe 2 platos, (en Aragón se dice que soy un tripero, jaja).
A dormir pronto,
y otra sorpresa más, es la primera vez que duermo en refugio y no me toca el oso roncador al lado, me
levanto a las 7,30, desayuno y a las 8,30 empiezo a andar, como voy solo no me
voy a complicar la vida, voy a ir al valle de Otal, que es una ruta sencilla de
unas tres hora y media entre ida y vuelta y por pista, y con un desnivel que no
llega a los 350 metros. El refugio esta
a 1.338 m de altitud, y el punto más alto de la ruta alrededor de 1670.
Enseguida empiezo con las fotos,
en poco más de 20 minutos llego a la fuente de la Femalla, donde se bifurca el
camino para ir al puente de Oncins o girar a la izquierda para ir al valle de
Otal, justo aquí hay un tramo de unos 200m que me tengo que quitar las
raquetas, sigo para arriba y las vuelvo a calzar, sigo la pista que empieza a
tomar altura tras varios giros seguidos, sigo con las fotos, me encanta este
valle.
Fuente de la Femalla |
El Puerto de Bujaruelo, frontera con Francia |
Andar por aquí es una delicia y ser el primero de la mañana, más todavía |
el único selfi del día |
Sobre las 10 llego al punto más
alto, una valla para el ganado y desde aquí ohhh le voila, el valle de Otal,
espectacular la vista, al fondo del todo esta mi destino, una caseta-cabaña que
sirve de refugio para los pastores en verano.
La valla, punto más alto de la ruta |
Valle de Otal |
Empiezo a descender y al llegar a
un puentecillo, sigo recto o giro por el puente, así que hago uso del comodín
del público y miro el GPS y me dice que cruce el puente, así que le hago caso y
giro, voy haciendo fotos, como soy el primero de hoy en venir por aquí tengo
todo el valle para mi, que gozada, solo el ruido de mis raquetas, el día
espléndido.
Cara norte |
Cara sur, hay diferencia, no? |
Todo el llano para mi, impresionante |
Al fondo la cabaña de pastores |
Sobre las 10,30 llego a la cabaña
de pastores, busco una buena piedra-silla para reponer allí fuerzas. No tengo prisa, me tomo media hora de relax,
estoy yo con mi zen, sin nadie alrededor, pesando en mis cosas, a la vez que
contemplo todo lo que me rodea, pero por mucho que os diga no sabré transmitir
las sensaciones percibidas. Por un momento se me va la pinza y con este paisaje
que tengo enfrente me da la sensación de estar en Alaska, pero sin osos ni
lobos, jaja.
Aquí se puede ver la cola de un par de pequeños aludes |
Me gustaría que mis chavales estuvieran aquí, pero o no he sabido o no he podido inculcarles mi pasión por la montaña, esperemos que cuando sean más mayores lo consiga.
A las 11 calzo raquetas otra vez
y vuelta,
media hora más tarde ya estoy otra vez en la valla que da acceso al
valle, y ahora sí que me alegro de haber madrugado, mientras yo bajo me
encuentro decenas de personas subiendo, muchos de ellos y siento decirlo así,
son domingueros, la mayoría no lleva raquetas, pero eso no es lo peor, hay
gente que va con una simple chaquetilla atada a la cintura sin ni siquiera una
mínima mochila, y el colmo es cuando veo a un chica toda mona ella que sube con
su bolso, yo lo flipo, luego que pasan cosas…. En fin, a las 12 llego
nuevamente al puente de Oncins, voy a volver por la margen del río que no tiene
nieve, así cuelgo las raquetas en la mochila y cuando llegue al coche ya estarán secas.
Llego al refugio a las 12,30,
justo 4 horas después de la salida. Día espectacular, duración la prevista, he
disfrutado del paisaje muchísimo, así que como diría Annibal del Equipo A, me
encanta que los planes salgan bien. (se nota que me hago mayor, esta serie era
de los 80). Me bajo a comer a Boltaña, que mi hermano esta allí, y luego me
paso por el camping Boltaña a saludar a los viejos amigos, siempre da gusto ver
que la gente se alegra de verte, y después carretera y manta y a Zaragoza.
Espero que os haya gustado, hasta
la próxima montañer@s.
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