Domingo 16 de diciembre de 2012, esta semana mi cuñado Sergio me había propuesto ir con el club Montañeros de Aragón a los Ibones de Anayet con raquetas, además el que lleva la excursión es nuestro viejo conocido Luis, por supuesto acepto la invitación y para allá que nos vamos, salimos a las 7,15 de Zaragoza, durante el viaje, Luis nos avisa de que por precaución vamos a variar el recorrido debido a que durante el jueves nevó mucho por la zona y tanto el viernes como el sábado subieron las temperaturas y llovió por lo que le riesgo de aludes en la zona era para el sábado un 4 sobre 5 y para el domingo 3 sobre 5, y para llegar al ibón de Anayet tenemos que ir por el barranco de Culibillas, una zona expuesta a laderas de pendiente considerable; de esta manera nos propone llegar con el autobús a la frontera francesa, y de allí raquetear por la zona del Portalet francés, una zona con pendientes más tendidas, y llegar hasta el collado de L'Ou, que se situa a 2.194 metros de altitud en la base del pico Peyreget, pegado a su vez al inconfundible Pico Midi d'Ossau. Una vez hemos tomado café, y nos hemos puesto los bártulos correspondientes empezamos a andar, son las 10,30, partimos a una altitud de unos 1.750 metros.
El Peyreget a la izqda, y el Midi d'Ossau a la derecha |
Vamos todos en perfecta fila india, el día es inmejorable, las vistas preciosa, los dos picos a los que he hecho referencia antes son majestuosos; pero la predicción meteorológica dice que a mediodía el tiempo cambia radicalmente, se cumplirá o nos dará una tregua de un para de horas más para acabar?.
El camino no tiene perdida, enfilamos hacia el corral o paridera que se ve desde la carretera y dejamos ambos picos siempre a la derecha, vamos por la falda del Midi y después por la del Peyreget, empezamos a ganar altura, y la fila compacta se empieza a estirar demasiado para mi gusto, hay mucha diferencia de fondo físico por lo que veo, y no es que el mio sea de los mejores precisamente, como no estoy acostumbrado a andar con raquetas, hay un momento que lo paso mal, pero me paro a respirar un poco y de paso hago unas fotos.
Sergio y yo en la parada para reagrupar |
Un poco antes de las 12,00 a más de 2.000 m, ya, Luis que encabeza y guía la excursión hace una larga parada para reagrupar, desde aquí sacamos las mejores fotos del día.
Luis, Sergio y yo |
Después de unos quince minutos arrancamos otra vez, pero a pesar del buen día ya nos hemos quedado fríos, seguimos poco a poco y ya vemos por nuestra izquierda, es decir proveniente de España, una espesa niebla que se nos viene encima,
Las nubes se nos echan encima |
Luis se percata y él junto con los cuatro o cinco más que están en mejor condición física, son los únicos que llegan al collado de L'Ou, a unos 5 minutos por detrás Sergio y yo encabezamos otro grupo que nos detenemos porque no tiene sentido llegar al collado para no ver nada debido a la niebla, así que nos damos la vuelta y con nosotros todos los que venían por detrás, los que han llegado al collado nos cogerán en la bajada
Momento en que nos damos la vuelta, algunos han llegado al collado |
Son las 12,30 h. y el cambio de tiempo ha sido puntual. Desde donde nos damos la vuelta podemos intuir a los que han llegado, pero en un par de minutos más la niebla ya no nos dejara verlos, porque además ha empezado a nevar
Como se puede ver en las fotos la niebla a penas nos deja ver nada, afortunadamente este camino tiene poca perdida, pero ahora ya no se ven huellas (ni nada), solamente tenemos que dejarnos llevar hacia abajo, pero aún así surge algún momento de confusión.
Particularmente la bajada se me hace más dura casi que la subida, la bota me ha hecho una rozadura enorme y cuando llegó a la frontera sobre las 14,15 h. estoy cansado y bastante dolorido. Luis, llega el último, ya que ha cerrado el estirado grupo en la bajada, recogiendo a todos los que se han ido quedando rezagados. Conforme vamos bajando la niebla no es tan espesa y podemos ver la referencia de la carretera.
De vuelta a España, comimos en el bar que se ve al fondo |
Esta zona es muy recomendable para la iniciación en el esquí de travesía y raquetas, y en la zona baja entre la carretera y el corral de encerrar el ganado, se puede pasar una agradable mañana jugando con los chavales con los trineos y dando un paseo por la nieve, que por lo menos este año esta bien abundante.
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