viernes, 6 de julio de 2012

- Picos Infiernos


Bachimaña inferior, donde va proyectado el nuevo refugio

Primer fin de semana de septiembre 2004, después de varios años vuelvo a la montaña, esta vez con mi hermano Jesús y mi inseparable amigo de la montaña, Eduardo. Estoy super ilusionado porque además estreno cámara digital, todo un cambio tecnológico en 2004. A lo que vamos, nos fijamos como objetivo los picos Infiernos (3.083 m), en el Balneario de Panticosa, es viernes, después de currar y comer sobre la marcha salimos sobre las 16,30 de Zaragoza, llegamos al Balneario sobre las 18,00. En aquella época ya estaba en obras y tuvimos que aparcar en el parking de la embotelladora, nos preparamos, cogemos bártulos y nos vamos hacia el refugio de la Casa de Piedra, aquí empieza el camino y ya con  fuerte pendiente de inicio, es lo que tiene este paraje (comentado ya en la entrada de la ascensión al Garmo Negro).  El camino no tiene perdida seguimos el cauce del río, pronto divisamos ya la famosa cuesta del fraile (200 m de desnivel), un zigzag que parece que no se acaba nunca con fuerte desnivel, que nos hace sudar de lo lindo (y eso que la temperatura era idónea), aproximadamente 1 hora y media más tarde llegamos a los Ibones de Bachimaña, el inferior y luego el superior, en el primero es donde proyectaron en este año 2004 el nuevo refugio del Balneario en sustitución de la Casa de Piedra, (hoy cuando escribo esta entrada en julio de 2012 lo van a inaugurar).
Cascada del fraile
Nuestro objetivo en esa tarde era llegar  al “refugio” de los ibones Azules, lo pongo entre comillas porque es una caseta de chapa, que sirvió de refugio y almacén de materiales cuando se ejecutaron  las obras para represar de ibones que se realizaron en los años 60-70. Esta caseta, hoy en 2012, ya no está, fue desmantelada hace varios años por Endesa, en una acción de limpieza de restos de obras en los ibones del Pirineo, acción digna de aplaudir. Llegamos aquí ya con las luces de los frontales, alrededor de las 21,00 horas, cenamos y a dormir (bueno intentarlo).

Al día siguiente nos levantamos con las primeras luces del alba, maravilloso amanecer a unos 2.000 metros de altura, un poco de fresco como podeis ver en estas dos fotos:



enseguida nos ponemos en marcha para atacar nuestro siguiente objetivo, el collado de los Infiernos, a unos 2.800 m, tardamos un par de horas más en llegar, al principio el paisaje es idílico, vamos andando por zonas con hierba húmeda, a veces encharcada, pero pronto al ganar un poco de altitud, el paisaje cambia drásticamente, bloques de piedra y extensos neveros, a pesar de  ser septiembre, parece un paisaje lunar si no fuera por los neveros. Llegamos al collado, en el que hay un vivac,


parada para recobrar fuerzas y desde aquí giramos a la izquierda para atacar la cima de los Infiernos, desde el collado vemos el inmenso Ibón de Tebarray
y el sendero que te lleva al collado de Tebarray donde cambias de valle y puedes ir al Refugio de Respomuso (Sallent de Gállego), los tres recordamos la travesía que hicimos en el año 2000 precisamente desde ese refugio al Balneario de Panticosa.




Glaciar de los Infiernos
Empezamos a subir y dado que somos los primeros que van a intentar subir hoy a los Infiernos, a veces pasa que no por madrugar amanece más temprano, nos equivocamos de vía o de arista, llamadlo como queráis y nos quedamos justo debajo de la cima y con una cara de “gilis” impresionante, habíamos dejado las mochilas en el vivac que hay en el collado, el primero que se da la vuelta al ver que no llegábamos a ningún lado y con el peligro de quedarte enriscado soy yo, asi que decido esperarlos en el collado, pero antes hago algunas fotos del glaciar de los Infiernos y de la Marmolera.




La marmolera
Ibones de Pondiellos desde arriba















Ellos van a seguir intentándolo, y una media hora más tarde también bajan sin conseguir hacer cima,
Mi hermano en la casi cima con el Garmo Negro en la espalda










en ese transcurso ha venido un montañero por el paso que he descrito antes que lleva ya 10 día de travesía haciendo la GR-11, el tío lleva una mochila la mitad que la mía, hablamos un rato, se enciende un peta, y nos despedimos, su objetivo hoy es llegar al Balneario para cruzar luego al Valle de Ordesa (travesía que también hicimos nosotros en 2002).
Después de almorzar y de las caras largas que llevamos, salimos del collado hacia el Balneario, en total son unas 5 horas, se nos hace eternas, casi nos está costando más la bajada que la subida; llegamos a los Azules, 
Bajada hacia los Azules
ahora ya no nos parecen tan idílicos, seguimos bajando para llegar al Bachimaña Superior,
en donde nos  juntamos con un par de vascos, con los que hicimos parte de la subida, pero ellos se desviaron porque iban a subir el Gran Facha, llegamos volvemos a pasar por el Bachimaña inferior y más tarde ya la cuesta del Fraile, que se hace larga hasta bajando


y por fin sobre las 17,00 horas llegamos a nuestro punto de partida, reventados y decepcionados, pero es lo que tiene la montaña. Esta sensación de bajada eterna ya la conocíamos porque como he dicho antes en 2000 ya la hicimos cuando veniamos desde Respomuso, lo que si tengo seguro que será muy raro que la experimente por tercera vez. Pero antes de ir al coche había que relajar los pies con agua fresquita, vaya careto que tengo en esta foto:
Resumiendo la ficha técnica, unas 6 horas de subida y unas 5 de bajada, y para hacer cima si no te equivocas de arista, toca hacer alguna que otra trepada. Si se hace en un sólo día hay que tener un buen nivel físico, es bastante duro y sobre todo largo.

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